Pasaje
Bíblico:Génesis 14:
18-20; 28:22; Números 18:21 y 26; Deuteronomio 14:22, 28 y 29; 26: 16; 10:
12-14; Malaquías 3:10; 2Corintios 8:8 y 9; 9: 7 y 8; 12 y 13; Hechos 20:35;
Hebreos 7: 1 – 9; Mateo 5:17 y 20.
Introducción:En el Antiguo Testamento se hace mención al
diezmo en más de cuarenta pasajes, indicando inicialmente una práctica
universal y después una exigencia de la ley de Moisés. Los pueblos de todo el
mundo siempre ofrecieron dádivas a sus dioses.
El
porcentual de la ley de Moisés no es exclusivo de los judíos. Hay registros del
pago de diezmo en la historia de los egipcios, griegos y de los pueblos de
Mesopotamia; siempre en forma de dar sustento a los cultos y al sacerdote.
Los
escritores del Nuevo testamento se ocupan muy poco del diezmo. Se hace mención
al diezmo en nueve pasajes únicamente, de los cuales seis están en Hebreos y
tres en los Evangelios donde Jesús hace una referencia crítica a las prácticas
de los fariseos (Lucas 18:12; 11:42 y Mateo 23:23).
I.- El
Diezmo es Bíblico
a)
El Diezmo
antes de la Ley
El diezmo no
era una práctica de la ley, pues antes de que esta existiera fue usada por los
patriarcas, cosa que Dios bendijo, pues era su voluntad. Así vemos a Abraham
dando el diezmo de todo al sacerdote Melquisedec (Génesis 14: 18-20; Hebreos
7:2, 4, 9); Jacob también aprendió a dar el diezmo de todo (Génesis 28:22). Ya
desde antiguo, el hombre de fe entendió que todo lo que tenía provenía de la
mano bendita de Dios y por tanto, de lo recibido por Él, daban una parte.
b)
El Diezmo Durante la Ley
En la ley el diezmo fue un mandamiento de Dios; son muchísimos los
textos que encontramos hablándonos de este tema en el Pentateuco (La Torah),
como en el resto de los libros del Antiguo Testamento Deuteronomio 14:22 -29.
De estos diezmos comían los levitas y sacerdotes (Números 18:1 – 32) así como
sostenían todo lo concerniente al culto de Dios. Hasta los sacerdotes y levitas
ofrendaban el diezmo de los diezmos recibidos, siendo esto mandamiento para
todo el pueblo. Números 18: 25 – 28.
Como en todas las cosas espirituales, los israelitas comenzaron a
fallarle a Dios, hasta el punto de no diezmar u ofrendar lo estropeado e
inservible a Dios; por lo que Dios se sentía robado (Malaquías 3:7 - 10).
Muchos cristianos hoy en día se encuentran en esta situación, están robando a
Dios, porque sus diezmos u ofrendas son miserables, se olvidan a menudo de
hacerlo o simplemente son nulos.
II.-
Significado del Diezmo
En
cuanto a este tema se darán a continuación algunas reflexiones acerca del
diezmo, extraídas de los pasajes bíblicos seleccionados:
1.- El diezmo es anterior a la ley,
en Génesis 14: 18 – 20 y 28: 22. Estos dos pasajes nos muestran que el diezmo
es una expresión de adoración a Dios y reconocimiento de que todo lo que
tenemos lo hemos recibido de parte de Él.
2.- En los pasajes correspondientes
a la ley de Moisés, Números 18: 21y26; Deuteronomio 12:5 y 6; 14:22; 26:16;
10:12 – 14; 28 y 29, encontramos al diezmo como expresión de adoración a Dios.
En reconocimiento de que Él es el dueño de todo y con un propósito utilitario,
el sostenimiento del sacerdocio levítico y de ayuda a los más necesitados.
3.- En Malaquías 3:10; Dios mismo le
demanda a su pueblo el cumplimiento del diezmo para el sostenimiento en su
casa.
4.- En el Nuevo Testamento, el
modelo es Cristo, tal como lo expresa Pablo (2Corintios 8: 8y9). Por lo tanto
ya no estamos hablando de entregar únicamente el diezmo, sino de dar según lo
que cada uno “haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza,
porque Dios ama al que da con alegría”, como muestra de amor, dando testimonio
de obediencia, sujeción y sumisión al evangelio que profesamos y para que Dios
sea honrado (2Corintios 9:7 y 8).
En base a lo antes expuesto y recordando las palabras de
nuestro Señor Jesucristo (Mateo 5:17). El diezmo como expresión de adoración a
Dios, es la base para un compromiso responsable en cuanto a la administración
de los bienes materiales que Dios nos ha confiado. Por lo tanto, cada uno de
nosotros a medida que va creciendo en amor y confianza en Dios, abundará
también en la gracia de dar, más allá del diezmo.
2Corintios 9:6 “El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará”. Sembremos
generosamente en lo económico y la promesa de Dios es que segaremos
generosamente en lo económico y en el resto de las áreas de nuestras vidas.
III.- Servicio a la Iglesia a Través del
Diezmo
En
cuanto al servicio que prestamos en la iglesia a través del Diezmo nuestro
Señor Jesucristo menciona en diversas ocasiones la necesidad de diezmar y
ofrendar. Aparecen varios casos en las epístolas (Hebreos 7: 1 -9) ¿Y los
miembros de la iglesia deben diezmar? La Biblia es clara en esto Jesús nos
dijo: “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los
escribas y fariseos, no entrareis en el reino de los cielos.
Si los
escriban diezmaban nosotros debemos de hacerlo también, ya que nuestra justicia (vida de piedad y entrega) debe de
ser mayor que la de ellos. Es así como lo practicaban los primeros hermanos; el
que tenía propiedades: casa, tierras, bienes… lo vendía y el precio de lo
vendido lo daban a los pobres y necesitados Hebreos 4:34-37. Luego la iglesia
del Señor daba mucho más del dinero.
“Pues doy testimonio de que con agrado
han dado conforme a sus fuerzas, y aún más alládesus fuerzas” 2 Corintios 8:3
“Pero esto digo: El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará” 2
Corintios 9: 6
Sembremos
generosamente en lo económico y la promesa de Dios es que segaremos
generosamente en lo económico y en el resto de las áreas de nuestras vidas.
De la
manera en que siembra el hombre, así también cosechará. Este principio no sólo
se aplica a todas las cosas materiales, sino también a todas las espirituales
como el perdón, el juicio y el pecado. Debemos dar de forma desinteresada y
generosa, sin pensar en nuestro propio beneficio. Si damos de esta manera, Dios
nos bendecirá grandemente porque Él es un Dios de pacto.
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